
No eres un cuerpo pero…, y atento a este pero porque es crucial, tu cuerpo es ESENCIAL en esta experiencia.
Parece contradicción pero no lo es.
Estamos muy acostumbrados a tirar por tierra algunas cosas y quedarnos con otras, sin darnos cuenta de que todo tiene su SER, su espacio y su función, sino no estaría, no ocurriría. (Me viene ahora lo del ADN basura 🤪 o el ejemplo de las malas hierbas).
Tu cuerpo es el vehículo por el que se experimenta la Vida, así que no es cuestión de negarlo, es cuestión de utilizarlo como herramienta que nos aporte, que sume. Para ello es necesario cultivarlo, nutrirlo y cuidarlo como se merece, como te mereces.
Recuérdalo porque esto es igual de importante que abrir la mirada más allá de tu cuerpo físico.
Nada es más, ni menos. La Consciencia se vive a través tuyo y por lo tanto, según como se encuentre y funcione el vehículo/cuerpo las experiencias también serán diferentes.
Ni buenas, ni malas (aunque a veces las experimentemos o las etiquetemos así), solamente diferentes; y necesarias tal y como se dan. Necesarias para que exploremos todo nuestro potencial, no para que nos quedemos en el «papel» de víctima o de engrandecimiento.
Nunca se trata de luchar, se trata de cooperar. Ese es para mí el concepto de aplicar la «no dualidad».
Se trata de ser canales conscientes para que la Vida, la Consciencia, lo Absoluto, o llámalo X, se experimente, sin negar la experiencia dual.
Ahí estamos todos y cada uno. Únicos y diferentes, formando parte de un Todo.
Para mí no hay niveles. Hay estados. Y el sendero no es lineal, aunque a veces pueda parecerlo.
Agudiza la mirada.