[RELATO]
La veía en cada rincón, en cada sombra, en cada espacio pero aquello no era posible. No era posible porque estaba solo. Solo y confinado.⠀
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A ella le pasaba lo mismo.⠀
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Aquella cuarentena les había pillado separados. Y decidieron jugar como tantas veces. Sin saber lo que permanecerían en aquel estado de alarma se habían hecho una loca promesa. Todo el tiempo que durara ese retiro, así era como lo habían bautizado ellos, no se comunicarían.⠀
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Ninguna llamada telefónica, ninguna videoconferencia, nada de chatear, ni «whatsappear».⠀
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La primera vez que se amplió el plazo ella se preguntó ¿y si la cuarentena fuera de verdad una cuarentena o incluso más tiempo? Y comenzó a dejarle acordes a través de sus publicaciones.⠀
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A la vez él empezó a compartir textos que podían leerse entre líneas.⠀
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Ella publicaba melodías. Él escribía las letras.⠀
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40 días, 40 canciones.
