SE FUE PARA NO VOLVER (2.ª Parte)

«Mi moscovita knowmad» preferido. Aquel que parecía irse para no volver. Aquel que jamás volvería, apareció de nuevo en mi vida.

Y es que a la Vida le da igual probabilidades, estadísticas o imposibles.

Aunque lo intentemos no vamos ni siquiera a asomarmos a intuir lo que tiene preparado.

Cuanto mas fluyes más sorpresas e imposibles —para nuestra mente de mono— suceden.

Hablo de fluir de verdad. De experimentar lo que llega en el momento que llega. De atender a tu sentir sea este el que sea. De aceptar. De ser consciente. De no engancharse a nada (pasado, futuro, pensamientos, creencias, materia, personas,…) mientras vamos recorriendo la experiencia.

Utilizamos todo ello para desempeñar el papel que hemos de librar, por supuesto. Esa es su función pero hasta ahí.

El desapego al personaje, la despersonalización vivida desde la inclusión permite que la Vida te atraviese y se transforme en una auténtica e ilimitada aventura.

No necesitamos entender. Intentar entender todo esto con nuestra mente lógica no es posible. No tenemos la visión completa del asunto, y en cierta manera quizá tampoco nos incumba.

Se puede vivir exprimiendo y disfrutando la vida desde una perspectiva consciente. Con ligereza. Soltando equipaje mental.

Sin intuirlo, ni imaginarlo siquiera. Sin un atisbo que pudiera anunciarme lo que iba a suceder ahí estaba de nuevo «mi moscovita knowmad» preferido. Esta vez no iba solo.

En el mismo lugar. En ese lugar en el que ni él, ni yo «deberíamos» haber estado.

Y de nuevo sentí expansión, amplitud e inclusión; dentro del desconcierto que experimentaba mi personaje.

Sensaciones, la vida son sensaciones.

Y mi mente de mono entonces me decía que esa vez sí. Que esa vez sería la última. Que ahora ya sí se cumplirá la profecía de… ‘se fue para no volver’.

Aunque entonces fui yo la que se fue. Volvería, sí, o al menos era probable.

No sé cuándo él se marcharía. Ni si volverá algún día. Menos todavía si volveremos a encontrarnos, algo que no parece posible, ni probable.

En cualquier caso, no seré yo quien rete a la Vida. Sé que para ella no hay imposibles. Aceptaré lo que llegue con la inocencia de un niño, sin inmiscuirme en los asuntos que no me pertenecen.

🪶 Begoña Salinas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Begoña Salinas.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a Raiola Networks SL que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.

Scroll al inicio