
No creo que porque una persona lea y otra no, la primera sea mejor que la otra. Te puede parecer obvio porque lo es.
Sin embargo, hay mucha crítica gratuita hacia las personas que no leen, o que leen poco —que este concepto también sería relativo— y qué queréis que os diga, a veces se leen o se escuchan una sarta de estupideces sobre este tema… .
Escribo sobre las aseveraciones destructivas, esas que destilan ese tufillo de sentirse más, enfocadas en separarnos, en agarrarnos a otra cosa más que señalar hacia fuera, en vez de mirarse dentro que falta nos hace. Señalar para diferenciarnos —pero no diferenciarnos para aportar, sino para denigrar al de enfrente o querer sentirse superiores, ya no sé—.
¿No nos damos cuenta de que estas comparaciones no hacen más que alimentar la separación cuando la realidad es que tenemos mucho que aportarnos de infinitas formas?
Personalmente, me resulta más interesante ocupar mis pensamientos, mi tiempo, y mi vida en otras cosas. No en criticas de este estilo a las que no les veo ningún fin. Y eso, que como podrás imaginar me encantan los libros, me encanta expresarme a través de la escritura y me encanta leer pero ¿y qué?
Por encima de todo me encanta la libertad y la diversidad de que cada uno siga su sentir igual que lo hago yo cuando decido leer.