
Profunda, absoluta y honesta libertad.
«No es lo que haces (o dejas de hacer), es desde dónde lo haces.»
Mi elección, una y otra vez —las que sean necesarias— es: desde el profundo AMOR que me sostiene, me arropa y me guía.
Cuando me entrego y me abro completamente a Él, las experiencias se viven diferentes, aunque pudieran ser las mismas. Aunque nadie pueda entenderlas.
No importan esos nadie (pues nadies son). Mantente firme a tu/La Guía. (Aunque te repudien).
Quédate con la Esencia del instante, no importa el hecho, ni el quién, ni el cómo, ni lo que sucedió. Importa la Esencia que has experimentado, y desde la cual experimentaste lo que sucedió.
Quédate con ser un canal de Consciencia. La Vida se vive a través tuyo, aun cuando no puedas llegar a comprender la experiencia, e incluso parezca contraria a lo que etiquetarías como amor.
El Amor no son hechos, no es lo que haces o dejas de hacer, no es la forma, no es un concepto. El Amor va más allá de toda explicación e incluso de la experiencia en sí misma. Sin embargo, se puede experimentar.
Suelta el control…
y la moralidad (propia y ajena).
Me permito SER.
Me permito soltar.
Me ofrezco paz.
Me reconøzco.
Me doy permiso.
Me entrego al Amor.
Me amo.
SÉ.
Suelta.
Ofrécete paz.
Reconøcete.
Date permiso.
Entrégate al Amor.
Åmate.