
Los «y si» y su problemática encubierta. En un porcentaje alto damos por hecho que serán negativos.
Y todas esas suposiciones pueden llevarte al fondo del hoyo 😁.
El tema es que esto se acaba transformando en una creencia que validamos como verdad.
Sin embargo, ¿qué coño pasa con el otro cincuenta por ciento? La supuesta probabilidad positiva. La etiquetada como positiva la tachamos de fantasiosa o irreal.
Esto nos dice muchas cosas de cómo funcionamos. ¿No crees?
Aún cuando no sabemos, porque hay que reconocer que no sabemos. Inconsciente o conscientemente inclinamos la balanza hacia el lado negativo.
Esto nos invita a actuar desde el miedo. O directamente a no actuar.
Con esto no digo que haya que irse al otro lado. Con esto cuestiono nuestra manera habitual de pensar.
Es curioso como la normalidad la colocamos al lado de lo que creemos negativo (aquí cada uno hace su propio juicio) con una certeza pasmosa.
Y repito, creemos. Que no, sabemos.
Y tendemos a creer habitualmente que lo negativo es más real. Y lo positivo es fantasía, algo edulcorado, ficción, irrealidad.
Teniendo en cuenta ese cincuenta por ciento tan olvidado se te puede etiquetar de ingenuo. Lo sé. De inocente, con esa connotación despectiva que se le da a veces a esa palabra.
Ampliar la manera de mirar cambia nuestras sensaciones por completo. Y por ende nuestra manera de vivir.
Y que esto no te lleve a confusión. Abrirse a ver todo el panorama (negativo y positivo) no tiene nada que ver con que el panorama externo cambie. Puede que esos «y si» tan temidos sigan azotando. En cualquier caso lo que importa es modificar patrones mentales que nos alejan del bienestar y disfrute de lo que ES.
Estoy diciendo que me parece más sano abrirse a todas las posibilidades. Y si tienes en cuenta los «y si» negativos también te atrevas a poner en la palestra aquellos que te parecen positivos.
Qué tal si nos ocupamos de los problemas cuando llegan y no antes.
Los «y si» pueden condicionar la vida de tal manera que son capaces de dejarte en el mismo punto en el que te encuentras por mucho más tiempo del que te piensas.
Y que digo yo, ¿y si 😆 esos «y sis» tan temidos no pasaran nunca? ¿Y si esos «y sis» positivos ocuparan más espacio en nuestra mente? 🤔
Con esta apertura podemos actuar desde una perspectiva completamente diferente que:
nos acercará a liberarnos de miedos o placeres,
nos conectará con una experiencia más expansiva,
nos recordará que podemos disfrutar «independientemente de».
¿Te atreves a darle una vuelta a tus «y si»?